Los problemas filosóficos y sus características

 Buenas noches, el día de hoy les traigo un artículo de la carrera de Pedagogía que trata sobre los problemas filosóficos, cabe señalar que ésta información la obtuve del libro que se muestra en la siguiente imagen. Les dejaré la lista de temas abordados hasta el momento:



Historia de las doctrinas filosóficas. Raúl Gutiérrez Saénz
Historia de las doctrinas filosóficas. Raúl Gutiérrez Saénz

Los problemas filosóficos y sus características


La filosofía (amor al conocimiento) estudia las causas supremas de todas las cosas, es decir, los fundamentos últimos de la realidad entera. Es, además un conocimiento científico, y, por lo tanto, debe contener el rigor característico de la ciencia.


La tendencia filosófica


La Filosofía ha surgido gracias a la curiosidad humana. Busca respuestas a preguntas inquietantes acerca de la verdad, el ser, la existencia auténtica, el Absoluto, la trascendencia del espíritu, el bien y el mal, es hacer Filosofía. La tendencia a investigar, a conocer el sentido último de las cosas ha existido en el hombre a lo largo de toda su historia. En el mundo occidental, dicha tendencia ha descollado a partir del sigo VI a.C, en Grecia. La historia de la filosofía es la huella que ha dejado es tendencia investigadora del hombre, es la serie de aspectos y soluciones que han descubierto los filósofos, en sus investigaciones acerca de la realidad.


Pero entender dichas soluciones supone haber captado las cuestiones que avivan el intelecto lo mueven en pos de la respuesta. Plantear esos problemas es, pues, la primera labor en el estudio de la Filosofía y de su historia.

Los problemas referentes al conocimiento


Se trata de determinar la validez del conocimiento. ¿en qué condiciones es verdadero? ¿Cuándo alcanzamos efectivamente la verdad? ¿Hasta dónde alcanzan y se limitan nuestras facultades cognoscitivas?


La importancia de éste problema resalta desde el momento en que se ofrecen varias soluciones a una misma pregunta. El hecho de que cada uno tenga su propia respuesta y, en ocasiones, completamente opuesta a la de otros, no deja de ser inquietante, para el que pretende profundizar en la realidad ¿Por qué no hay una respuesta única a los problemas del alma, la libertad, Dios, el bien y el mal? La misma historia de la filosofía con su cadena de sistemas y soluciones es motivo de inquietud para el espíritu filosófico.


Ha habido cinco principales soluciones al problema del conocimiento: el escepticismo, el empirismo, el racionalismo, el idealismo y el realismo. El escepticismo niega validez de todo conocimiento: lo mejor es dudar. El empirismo solo concede capacidades cognoscitivas a las facultades sensibles; o mejor dicho, un conocimiento, es válido solamente cuando está apoyado en alguna experiencia sensible. El racionalismo, por el contrario, pretende que los sentidos engañan, y que la necesidad y universalidad del conocimiento científico solo se consiguen por medio de las facultades intelectuales. El idealismo, por su parte, niega que podamos llegar a conocer a las cosas independientes del sujeto cognoscente; solo captamos nuestras propias ideas. El realismo, por último, sostiene que sí tenemos conocimientos válidos, alcanzados por los sentidos y la inteligencia y que alcanzan a la misma realidad, la cual es independiente del sujeto que conoce.


El problema del ser


Éste es el problema central de la Metafísica, y se trata de preguntar acerca del ser, en que consiste “ser” (como verbo).


Desde el principio hay que saber distinguir el ser ser y los seres. Éstos son las cosas y las personas (cualquier objeto que exista o pueda existir), y en filosofía se designan mejor con la palabra ente. En cabio, el ser en singular debe ser entendido como verbo, como acto, y justamente la pregunta es: ¿en qué consiste ese acto de ser, que es ser? Y a partir de allí, surgen problemas colindantes como: ¿Qué es existir? ¿Qué es una esencia? ¿Cuál es la esencia de la realidad?


La metafísica ha sido el centro de las preocupaciones de los filósofos; pero también ha sido el centro de los ataques contra la filosofía. En la actualidad, algunos filósofos existencialistas, como Heidegger y Marcel, tratan de investigar el ser en su máxima generalidad y profundidad.


El problema del absoluto


Se trata del problema de la existencia y la esencia de Dios. Todos los filósofos han tratado el tema. Hasta los ateos han tenido que fundamentar o explicar el motivo de su negativa. Por ahora, lo importante es darse cuenta de que este problema se estudia en Filosofía, independientemente de la religión que se profese. Las soluciones que dan los filósofos se mantienen en el plano de las facultades naturales del hombre, preferentemente en un nivel racional. La fe y la revelación se asumen posteriormente, como fundamentos de la teología.


La existencia auténtica del hombre


En la actualidad ha tomado auge el existencialismo, cuyo tema central es la elucidación de las características de la existencia auténtica del hombre. Se trata del problema más humano que pueda afectar a cada uno; de su resolución depende la tónica de la vida a seguir.


¿Es la libertad lo esencial en la vida humana? ¿Son acaso, los valores morales lo más importante? ¿En qué consiste la autenticidad? ¿Cómo deben llevarse a cabo la interrelación y comunicaciones humanas? ¿Cómo se degrada el nivel humano de existencia auténtica? Tales son las principales cuestiones que se pretenden resolver en dicha corriente.


El problema de la constitución y evolución del universo


El problema del tiempo y del espacio, de la evolución y de la esencia de la materia, constituyen uno de los temas centrales en las obras e investigaciones de los físicos modernos. Generalmente son los científicos los que se han dedicado a penetrar filosóficamente en dichos asuntos. Lo importante es aclarar que, en el momento en que una persona trata de fundamentar los conocimientos en cuanto tales, en su propio ramo, en ese momento está haciendo Filosofía. La cosmología es la rama filosófica que trata dichos asuntos, y fue una de las primeras que se cultivaron entre los griegos. 


Los problemas de la lógica, la ética y la estética


El tema típico de la Lógica es el orden de los conceptos. A ella corresponde dictaminar acerca de las estructuras mentales, los procesos correctos en el raciocinio, las leyes de todo pensamiento bien estructurado, como el de las definiciones, las divisiones, las categorizaciones, la conversión de proposiciones, las inferencias inmediatas a base de oposiciones, etc.


A la ética corresponde tratar las cuestiones acerca del bien y del mal. Su importancia deriva del papel rector de dicha ciencia adquiere en la mente de quien escudriña y llega a soluciones fundamentadas. Junto con ese problema se conectan el de la obligación en armonía con libertad, el de las categorías de valores, el de las virtudes, el de la autonomía en correlación con la heteronomía, etc.


Es el de la estética a la que corresponde el estudio del arte y la belleza, similarmente se consideran los problemas de la actividad artística, la intuición estética, la proyección sentimental, las categorías estéticas, etc.


Características de los problemas filosóficos por su origen


La filosofía se basa en una actitud innata del hombre, en una tendencia que pertenece a su naturaleza, y es por la cual se lanza a la búsqueda de soluciones a los problemas que lo afectan. Esa tendencia hacia la verdad, ese ímpetu de conquistar lo desconocido, la búsqueda de un más allá que da sentido a la vida es el origen a priori de la filosofía.


Se puede negar la Metafísica como ciencia – tal es la tesis kantiana -, pero no se puede negar la tendencia humana para hace Metafísica. El mismo Kant aceptó dicha tendencia. En consecuencia, el origen de la Filosofía debe buscarse en algo a priori, en algo que caracteriza al hombre en su misma esencia: la tendencia a la búsqueda de lo a temático dentro de lo temático, de lo implícito, dentro de lo explícito, del fundamento, dentro de las tesis científicas.


Por otro lado, a posteriori, se puede observar que todo sistema filosófico ha tenido su origen a través de una intuición general, que sirve como estructura del resto de las tesis de ese autor. Esta intuición filosófica es donadora de sentido, es universal, es integral, y logra, con su captación, la síntesis de elementos, a primera vista, dispersos.


Ejemplo famoso de la síntesis filosófica es la de Platón, el cual, con su distinción del mundo de las Ideas y el mundo de la materia, ha abierto para siempre una discusión acerca de sus relaciones, sus interacciones, distinciones y unificaciones. También Santo Tomás de Aquino, con su teocentrismo proveniente del cristianismo, o Kant, con su revolución copernicana, han logrado todo un sistema filosófico, a partir de su genial intuición.

Características de los problemas filosóficos, por su objeto


Los problemas filosóficos presentan características muy nítidas, por el objeto que tratan. Podemos distinguir tres: fundamentación, universalidad y humanismo.


En primer lugar, la Filosofía pretende una fundamentación suprema de todas las tesis que sustenta. Filosofar consiste en profundizar hasta los cimientos o bases sobre las cuales se edifica la estructura de las tesis afirmadas. Esto es lo mismo que estudiar las causas supremas, tal como reza la definición tradicional de Filosofía.


Y no solo en profundidad, sino también en extensión, la filosofía pretende abarcar todo cuanto existe, todo ente. Así es como la Metafísica, núcleo de la Filosofía, tiene como objeto al ser. Que la filosofía abarca todo absolutamente, quiere decir que alcanza un nivel trascendental y traspasa los niveles categoriales y particulares.


Y por último, la filosofía es un saber plenamente humano, en el sentido de que penetra justamente en los temas y cuestiones que afectan íntimamente la vida personal de cada hombre. Así por ejemplo, la filosofía es la que trata los temas existenciales, tales como la libertad, el amor, la intercomunicación personal, la fidelidad, la obligación, el bien y el mal, el fin supremo y la felicidad. De este modo, al mismo tiempo que llena los requisitos de una ciencia en cuento al rigor y orden que de ella se exige, así también llena los temas propios de un estudio propiamente humanístico. La filosofía es, pues, una síntesis equilibrada del saber humano.


Características de los problemas filosóficos en cuanto a su resolución


La filosofía en cuanto a la resolución de problemas, sigue un método eminentemente racional. Lo cual nos significa que se desechen los datos empíricos, pues, al contrario, estos constituyen precisamente, el material, sobre el cual la inteligencia profundiza y encuentra su causa o razón. El método filosófico es pues, un uso equilibrado de experiencia sensible y razón, es experimental-racional.


Y, por fin, la filosofía es desinteresada, en cuanto a que el propio conocimiento de su tesis, problemas y soluciones proporciona, por sí misma, un objeto valioso el cual tiende a la inteligencia como finalidad plena. Obtenerla, contemplarla y saciarse en ella es una misma cosa. La cual, no es obstáculo para que, posteriormente, en una actitud práctica, sea posible obtener aplicaciones, utilizaciones y derivaciones, sea para fundamentar otras ciencias, sea para regir y ordenar la propia vida.


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