Caldea y Asiria

 Introducción


En la cultura sobra seguimos hablando de las civilizaciones antiguas, el en artículo anterior hablamos de los sumerios, hoy hablaremos de los asirios y caldeos, como referencia, en la biblia hablan del patriarca Abraham, dicho patriarca, salió de Ur de Caldea, hacia la tierra prometida; pues bien, estos son los caldeos.

Les dejo el link de las otras civilizaciones:



Caldea y Asiria

Asiria, ubicación geográfica

El Tigris y el Éufrates


Estos dos ríos que descienden desde las montañas de Armenia, corren casi paralelos a través de una gran llanura, la Mesopotamia, entre la meseta de Irán y el desierto de Siria; se unen cerca del golfo Pérsico para formar el chatt-el-Arab, que lleva sus aguas al mar. Son navegables en casi todo su curso. Cada año, al fundirse en abril la nueve, se desbordan y solo en junio entran en su lecho. En la antigüedad, numerosos diques y grandes trabajos de irrigación contribuyeron a hacer de esta región una de las más fértiles y pobladas. Su situación en el cruce de las rutas de Siria, de Egipto, de Armenia, de Asia Menor y de Persia, la exponían naturalmente a las invasiones, y ninguna historia ha sido tan turbulenta y sangrienta.

Pobladores


Estas condiciones geográficas explica la diversidad de razas que poblaron el país: semitas al norte, con nariz curva y cabellos y barba rizados; sumerios al sur, de cabeza redonda y arios al este del Tigris, en las orillas de la meseta iraní.


Caldea la parte meridionial y más baja de la Mesopotamia civilizada desde las épocas más remotas, región agrícola por excelencia, comprendía: al sur, el país de Sumer sobre el Éufrates, cuya ciudad principal era Uruk; al norte del país de Akkad, con Babilonia.

Asiria, parte septentrional, la más elevada de Mesopotamia, región accidentada y áspera, habitada por un pueblo montaraz y guerrero-

Elam, al este del Tigris, fue sometido por los asirios quienes destruyeron su capital, Susa (hacia 650 a.C).

Relatos más antiguos


La historia asirio-caldea, tan antigua como la de Egipto, permaneció en la oscuridad hasta el siglo XIX. Hasta entonces los relatos de los escritores griegos y los de la Biblia habían hecho célebres algunos episodios semilegendarios.

La asirología


El éxito de las excavaciones realizadas en Egipto hizo a otros sabios emprender búsquedas análogas en Mesopotamia. El francés Botta y el inglés Layard descubrieron los palacios de Khorsabad y de Nínive, encontrando entre las ruinas miles de tablillas de arcilla cubiertas de inscripciones. Esta escritura, llamada cuneiforme, aun cuando ya era conocida no pudo descifrarse completamente hasta el siglo XIX. Desde entonces, la abundancia de documentos ha permitido reconstruir de un modo más exacto de la historia asirio-caldea.

Historia


La confusión de la historia asirio-caldea se debe al hecho de que cada ciudad, a medida que aumentaba su poder, pretendía dominar las regiones vecinas, sucediéndose los imperios; y, alternativamente, Asiria y Caldea han impuesto su dominación.

Época primitiva (hacia el 3000 a.C)


Hacia el año 3000 habitaba Caldea un pueblo de origen desconocido, los sumerios, se hallaban divididos en ciudades que se disputaban la soberanía bajo el gobierno de reyes guerreros, que eran al mismo tiempo jefes religiosos. Las excavaciones han puesto al descubierto documentos de esta época, entre las que se destaca la estatua de un príncipe sumerio, Gudea, que reinó hasta el año 2500 a.C. Después hacia el 2400 a.C, los sumerios fueron absorbidos por los pueblos semitas, dueños ya del país de Akkad, y desaparecieron de la historia.

Primer imperio caldeo


La supremacía recayó en Babilonia, fundada por los semitas hacia el 2700 a.C a orillas de Éufrates, y destinada por su ubicación a un cruce de rutas particularmente importantes, a convertirse en el gran mercado de Asia Occidental y una de las ciudades más opulentas de Oriente.

El poderío de ese primer periodo babilónico alcanzó su apogeo hacia el año 2100, bajo el reinado de Hammurabi, quien fue, además de un gran conquistador, un gran administrador. Pero sucumbió en el siglo XX a.C. ante los kasitas y los hititas venidos del norte.

Imperio Asirio


En el siglo XI a.C.,  Asiria, transformada en un poderoso país, arruinó al imperio hitita, y brillo con vivos resplandores en los siglos VIII a.C y VII a.C., , bajo los reyes Senaquerib y Asurbanipal. El ejército asirio era entonces el mejor organizado en Oriente, el mejor ejercitado en el arte de la guerra, y, también el que trataba con mayor crueldad a los vencidos. Los asirios sometieron a Babilonia y Caldea, se apoderaron de Fenicia, de Palestina y hasta de Egipto, al que conservaron solo por corto tiempo.

Los reyes asirios no organizaron sus conquistas y se limitaron a exigir fuertes tributos, por lo que debieron enfrentarse a incesantes rebeliones en el interior de sus palacios, con los que embellecieron sus capitales: Assur,  y Nínive. Pero, se consumieron en un lujo excesivo, y su reino, fundado únicamente en la violencia y el terror, y de hecho bastante frágil no resistió el ataque de los babilonios unidos a los medos. Nínive fue tomada y destruida hacia el 612 a.C, y el imperio asirio desapareció para siempre.

Segundo imperio caldeo


Babilonia heredó durante cierto tiempo el poderío asirio y alcanzó su mayor florecimiento bajo
Nabucodonosor (605-562) quien, a semejanza de sus conquistadores asirios, arrojó a los egipcios de Siria, tomó Jerusalén y se llevó cautivos a los judíos (588); sitió en vano a Tiro, pero logró que le pagara tributo.

Babilonia, la fabulosa ciudad se convirtió en la perla del Oriente , con su colosal muralla, sus jardines colgantes, sus templos y sus palacios.

En el año 539 a. C., Ciro II el Grande de Persia tomó Babilonia y nunca volvió a ser un estado independiente. La conquista de Babilonia se debió a la retirada de Nabonido, que dejó el reino a cargo de su hijo Belsasar (nieto de Nabuconodosor), del cual no se tenía registro histórico con excepción de la Biblia, pero en 1861 se publicaron tablillas cuneiformes donde se presentó su papel en asuntos gubernamentales y militares dentro de Babilonia, 20 años más tarde se publicó "Las Crónicas de Nabonido" donde su nombre apareció y finalmente en 1924 se publicó otro texto cuneiforme llamado "Relato en verso de Nabonido" donde no deja duda de su existencia y la veracidad de la autoría del libro bíblico de Daniel.

Belsasar entregó la ciudad en manos de Ciro II el Grande el 16 de Tisri (11 de octubre) del 539 a.C.


Civilización


La civilización asiro-caldea es, junto con la egipcia, una de las más originales de la antigüedad, pero se diferencia de ésta última por el espíritu y carácter: más rudo, más positivo, más utilitario.


Religión


Así como en Egipto, cada ciudad tuvo al principio sus dioses particulares, que imponía a las demás cuando lograba someterlas bajo su poder; los principales dioses asirios eras divinidades planetarias: Sin, Dios de la Luna; Shamash, dios del Sol; Ishtar, diosa del planeta Venus. Bajo el reinado de Hammurabi, Marduk, dios de Babilonia se impuso como dios supremo sobre los otros dioses. Los asirios no cambiaron nada de la religión, salvo que colocaron sobre todos los otros dioses a su divinidad nacional: Ashur.

Por debajo de estos dioses, los asirio-babilonicos colocaban múltiples dioses secundarios, genios bienhechores o demonios perjudiciales, con atributos muy diversos. Su gran preocupación era atraerles los favores de los dioses o alejar su ira. Para adivinar sus intenciones practicaban la adivinación por medio de la astrología. En cuanto a los demonios, se defendían de sus maleficios, con la asistencia de los magos o brujos, que tenían papel muy importante en la sociedad asirio-babilónica.

Sociedad y economía


La sociedad se componía de dos clases: los hombres libres y los esclavos. En Babilonia existía una clase intermedia; los mushkinores. La familia estaba sólidamente organizada, y el famoso código de Hammurabi proporcionaba el castigo al delito. El comercio encontró en Mesopotamia condiciones especialmente favorables.

Así habría sido Nínive, la capital de Asiria

Babilonia, capital de Caldea
Babilonia. Capital de Caldea



Ciencias


Estudiando los astros, los caldeos, que eran aficionados al cálculo, llegaron a hacer ciertas observaciones que se convirtieron en bases de una verdadera ciencia: la astronomía. Inventaron también las medidas de tiempo, longitud y peso.

Entre las aportaciones de los caldeos fue dividir el circulo en 360°

Arte


El amor a la vida y al movimiento, la pasión por el vigor y aún por la fuerza bruta se encuentran en todo el arte asirio-caldeo.

  1. Arquitectura: La caracterizaban dos clases de monumentos: los templos y los palacios. La arquitectura funeraria de Caldea es de lo más sencilla. No se han encontrado huellas de los sepulcros asirios. La ruina casi total de los edificios religiosos construidos de ladrillo, dificulta su reconstrucción. Sabemos, sin embargo que estaban constituidos por una superposición de prismas cuadrados, alejados unos de otros: eran los zigurats o templos de varios pisos. Una ancha escalera conducía a una plataforma del besamento,y por rampas laterales se tenía acceso a los diferentes pisos. Los monumentos mejor conservados son los palacios; son también los más numerosos porque, cada rey se hacía construir nueva una morada. Construidos de ladrillos, estos palacios inmensos, coronados por terrazas almenadas, estaban decoradas en el exterior por bajorrelieves colosales, que representaban toros alados con cabeza humana. Bajorrelieves de dimensiones menores, algunas pinturas o revestimientos de ladrillos esmaltados policromos, constituían la decoración interior. El mayor interés de la arquitectura asiria reside en la importancia concedida a la cúpula.
Terraza almenada
    2. Escultura: A pesar de sus tendencias realistas, la escultura asirio-caldea no posee siempre el sentido justo de la proporción: el cuerpo humano tiene siempre algo de corto y encogido. Por lo demás, la estatuaria propiamente dicha es casi desconocida en Asiria, donde el artista se dedica exclusivamente al bajorrelieve y a las figuras de perfil. En Caldea se han encontrado en Tello ocho notables estatuas en diorita. Pero los asirios descollaron en el arte de representar los animales, a quienes figuraron con sus formas propias y sus actitudes naturales. La exactitud de los movimientos atestigua en el artista asirio un singular espíritu de observación.

Toro alado sirio
Toro alado sirio



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